viernes

liberalismo amarillo


La llegada de Antonio Guzmán Blanco al poder representó el final del gobierno de los azules. Con él, Venezuela experimentó uno de sus períodos más fecundos, de administración ordenada y eficiente; a la vez que se adueñaron del mando hombres apegados a la doctrina liberal.

                                                Presidentes del Liberalismo Amarillo 
Antonio Guzmán Blanco
1870 - 1877

Francisco Linares Alcántara
1877 - 1879
(Muere en 1878)

Antonio Guzmán Blanco
1879 - 1884

Joaquín Crespo
1884 - 1886

Antonio Guzmán Blanco
1886 - 1888

Juan Pablo Rojas
1888 - 1890

Raimundo Andueza Palacios
1890 - 1892

Joaquín Crespo
1892 - 1898

Ignacio Andrade
1898 - 1899
(Derrocado)

           Aspectos relevantes del período histórico de poder desde el partido del mmo nombre:

Gobernaron por casi 30 años. 
Se decretó la Instrucción Pública, Gratuita y Obligatoria en 1870.
Se estableció el bolívar de plata como unidad monetaria. 
Establecimiento del matrimonio civil. 
Se declaró el Gloria al Bravo Pueblo como Himno Nacional. 
Se destacó un predominio militar y un fuerte descontento social.
Según la Constitución vigente de la época, su período culminaba el 20 de febrero de 1892; sin embargo, Andueza planeó una reforma constitucional para prolongar su permanencia en el poder por dos años más. 
Estuvo dos años al mando del gobierno, durante los cuales liberalizó la prensa y luchó contra el caciquismo.
El corto período presidencial de Andrade, de menos de veinte meses, se debe atribuir a la situación general del país en confusión, la amenaza constante del caudillismo, la revolución del «Mocho» Hernández, la del General Ramón Guerra, y otras calamidades desatadas por la naturaleza. 

                                                       Antecedentes

La guerra y la política fueron dos fenómenos que estuvieron íntimamente ligados durante todo el siglo XIX venezolano. En otras palabras, era en el campo de la guerra donde finalmente se resolvían las diferencias y contradicciones que el sistema político decimonónico no podía resolver al carecer de subsistemas políticos lo suficientemente especializados tales como los partidos políticos, grupos de presión y los medios de comunicación, los cuales funcionaran como mecanismos de canalización de las demandas de la sociedad sobre el sistema político. Asimismo, el estallido de incontables movimientos armados era la expresión de la debilidad estructural de un Estado que no podía establecer un marco legal estable, que no tenía el control de la violencia al adolecer de un ejército nacional, y que ante la ausencia de vías comunicación estaba desconectado del resto del país. En tal sentido, aunque formalmente existía un poder central constituido el mismo tenía que hacer concesiones al poder regional de los caudillos, lo que derivaba en una paz que dependía del voluntarismo político de los caudillos.

En este panorama político altamente inestable los procesos electorales se convirtieron en fenómenos a partir de los cuales se produjeron diversos movimientos impugnadores del sistema político. Es decir, la derrota o el fraude electoral fue la excusa para que los caudillos se alzaran en contra del poder establecido. En este contexto, la Revolución de Queipa iniciada porJosé Manuel Hernández el 2 de marzo de 1898, fue la confirmación de un binomio que caracterizó la práctica política a fines del siglo XIX venezolano.



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